RIANXO – La exportavoz de la plataforma por el centro de día explota tres meses y medio después y asegura que a ella la expulsaron

Concha Sánchez Cambeses dimitió a finales de agosto de este año como presidenta de la plataforma creada para la consecución de un centro de día para Rianxo. En aquel momento indicó que esa decisión estaba motivaba por motivos de salud, vinculados al estrés y agravados por su edad. Sin embargo, transcurridos tres meses y medio desde entonces, en que incluso abandonó el encierro que aún mantiene este colectivo en el salón de plenos de la casa consistorial de Rianxo, esta rianxeira ha explotado, tras aguantar muchas cosas en su contra, y ha querido explicar las verdaderas razones de lo sucedido. Aunque Sánchez Cambeses reconoce que estaba afectada por el estrés por todo lo que llevaba batallando para la consecución de dicha infraestructura, en sus palabras se entrevé que no estaba muy conforme con la forma de hacer las cosas y que no era partidaria de mantener el encierro por más tiempo.

“Quero dicirlle a moita xente que está moi equivocada, que eu nunca abandonei”, y añade que no lo iba a hacer “despois de levar tres años con este proxecto e a miña ilusión era conseguilo, aínda que con outra forma de traballo máis serio e máis loitador na rúa e non no encerro”. La expresidenta de la citada plataforma asegura que “fun invitada a saír do que eu empecei”, y añade que otras personas lo hicieron “con gritos e acusacións dignas dunha boa demanda xudicial”. Pese a ello, Concha Sánchez asegura que prefirió callar y marchar, “ainda que a xente pensa que eu abandonei e eso é mentira, pois nunca me fun, botáronme”. Explicó que algunas personas vertieron sobre ella acusaciones como de coger dinero de un bote “que nunca toquei, pois eu gastaba cartos do meu peto”, y que podría ir al juzgado con eso, “pero sendo a boa peza que é non merecía a pena”. Añade que respeta a los demás, que pensaba que eran como ella, “pero non é así”, subrayó.

Legal y responsable
Cambeses dice que quiere que se sepa la verdad frente a los que, dice, están engañando a la gente, y que ella es “unha persoa legal e responsable e con moita personalidade e decencia”. Asegura estar cansada de que sus vecinos le tuerzan la cara “porque lle contaron mentiras”. Añade que pensaba que la vida seguía y que todos evolucionan con ella, pero con esas actitudes le demostraron que no. “Ao dicir a verdade me sinto aliviada, quitei un peso de enriba”. Acusa a su sucesora y a otras seis o siete personas que la rodean de ser “unhas comediantas” y les dice que no consiguieron nada en todo este tiempo. “Si eu non tivera o que teño ninguén empezaría coa loita polo centro de día”, matizó. Y reconoce que ha seguido trabajando en la sombra, en donde considera que se pueden conseguir objetivos.