RIBEIRA – Testigos del crimen de Yulisa Altagracia están molestos y temerosos por el hecho de que no se tomasen medidas para que no se cruzasen en el cuartel con los sospechosos

Los afectados estudian presentar una reclamación por ese hecho ante el juzgado instructor

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Las investigaciones para dar con los sospechosos del crimen de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez, de 39 años y residente en Ribeira, avanzaron muy rápido, pues en menos de diez horas ya estaba detenida la pareja que acabó siendo imputada por un homicidio. Ello pudo hacer que se cometieran algunos errores o eso es lo que piensan algunos testigos, que creen que se trata de algo tan grave como que en el cuartel boirense se les hubiera cruzado con las dos personas que finalmente acabaron arrestadas, sin respetarse la confidencialidad y protección necesaria, máxime teniendo en cuenta que se está ante un crimen. Parece ser que uno de los dos detenidos llegó a dirigirse a esas personas que aguardaban para declarar como testigos con unas palabras que sus destinatarios interpretaron como una provocación.

De hecho, tal y como apuntó este periódico el pasado miércoles, uno de los testigos que pudo reconocer identificar a los sospechosos solicitó protección para ella y su familia, con la finalidad de que nadie pueda vengarse contra ellos por su colaboración con la policía judicial. De hecho, esa persona pudo llegar a señalar en esa dirección como supuestos autores de la muerte de Yulisa Altagrande. Según algunas fuentes, varios de los testigos tienen previsto reunirse en próximas fechas para presentar ante la juez instructora una reclamación por lo que consideran un “erro de bulto” durante las diligencias de  investigación que ahora habrá que subsanar para que la vida de esas personas no corra ningún tipo de riesgo.

Por otro lado, aunque el primer atestado sobre este suceso ya llegó al juzgado instructor del caso, que no decretó el secreto de sumario, parece que a las unidades judiciales de la Guardia Civil y aún les queda trabajo por hacer, como es el de encontrar el arma homicida -un destornillador- y determinar el lugar exacto en donde tuvo lugar el crimen, pues durante los registros efectuados tanto en el piso y en el Seat Ibiza de la pareja arrestada y que ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza no se encontraron manchas de sangre. Por el momento, se está a la espera de lo que puedan determinar los análisis en las prendas de ropa intervenidas, algunas de ellas lavadas con lejía, por si pudieran tener restos biológicos.