RIBEIRA – La ciudad hace visible con imágenes la “terrible realidade” que padecen ciudadanos refugiados
Somos humanos, Somos Refuxio, con la colaboración de otros colectivos, como Amnistía Internacional, Mulleres en Acción y la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica do Barbanza, lideró en la mañana de este sábado en Ribeira la concentración convocada por la Rede Galega de Apoio ás Persoas Refuxiadas para celebrar el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora este domingo. Se exhibieron unas duras imágenes del sufrimiento de la población que tiene que salir de sus países y se leyó un manifiesto para recodar a políticos su obligación de dar una salida digna a esa gente. También se dio lectura a un manifiesto bajo el epígrafa «Non no noso nome», en el que se expresó el convencimiento de que la situación sólo cambiará con una presión social que obligue al Gobierno a tomar medidas inmediatas en materia de acogida y a cambiar la legislación. Se indicó que España «está violando la Carta Internacional de los Derechos Humanos, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, la Convención Europea de los Derechos Humanos y la Convención de Ginebra sobre Refugiados, así como diversas directiva de asilo europeas».
También se puntualizó que Europa, al incumplir el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, negando el derecho al asilo o refugio, y al prohibir la entrada de personas que migran huyendo de la guerra, «conseguiu facer do Mditerráneo a maior fosa común do mundo, na que xa perderon a vida máis de 25.000 persoas». También se pidió la dimisión del ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, «pola incompetencia do Goberno español para cumprir co ridículo acordó coa UE de acoller soamente 17.387 refuxiados. Soamente chegaron 2.431 persoas en máis de dous anos dun total de 4.815.868 millóns de refuxiados sirios». Se solicitó la participación activa de toda la sociedad, dándole difusión a esta «terrible realidade», apoyando las campañas de recogidas de firmas online y asistiendo a las movilizaciones y concentraciones. La personas encargada de leer el manifiesto agregó de cosecha propia, y con el asentimiento de la veintena de personas que secundaron este acto, una condena especial para el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al que calificó de «pirómano, gánster e xenófobo racista», por su decisión de reconocer a Jerusalén como capital del estado israelí, «para provocar outro incendio en Palestina», y expresó su solidaridad con el pueblo palestino.