RIBEIRA – La continuidad de la fuga de agua en un lugar de Palmeira genera el recelo de numerosos ciudadanos
La fuga de agua potable registrada a la altura del kilómetro 2 del vial DP-6704, de Palmeira a Moldes, cumplió ayer diez días desde que la localizó un vecino que paseaba a sus perros por la zona. Mientras tanto, la ciudadanía ribeirense reacciona con recelo e incredulidad ante el hecho de que se siga derramando un bien tan preciado por la gente, sobre todo cuando les afecta la sequía en un año de tan pocas lluvias como el actual. Y les surgen dudas sobre los cientos de toneladas del líquido elemento que se pierden, y se preguntan sobre quien corre con ese gasto, pues incluso temen que ello pueda repercutírseles en el recibo del servicio. Fuentes municipales indicaron que Viaqua le paga al Concello por el consumo de agua, por lo que para que el servicio le sea rentable debe tener el menor número de fugas y repararlas a la mayor brevedad posible. Sobre el hecho de que se trate de un alivio para reducir la presión en las conducciones y evitar que rompan por otros sitios o por el hecho de que el depósito de Ventín está lleno, creen que hay otras fórmulas como reductores de potencia y no aprovechar la rotura de una tubería.