BOIRO – La Escola de Fútbol Municipal de Boiro reanuda entrenamientos al no detectar pulgas en Vista Alegre

Responsables de la entidad y un conserje, realizaron una inspección de los vestuarios y campos al aplazarse la labor de fumigación debido a la adversa meteorología

Una vez que se ha suspendido sin fecha la realización de labores de fumigación de las instalaciones deportivas de Vista Alegre, debido a la previsión de adversa meteorología para los próximos días, desde la Escola de Fútbol Municipal /EFM) de Boiro han decidido mover ficha para decidir lo que hacer con los entrenamientos de los equipos de las categorías base, en los que mueven a unos 420 niños. Aunque existía el convencimiento de que no pasa nada porque no se entrene durante una semana entera, el hecho de que no se sepa cuando se podrá retomar la idea de acometer esa desinsectación con productos químicos para acabar con la plaga de pulgas que se encontró, llevó a sus responsables a realizar una inspección, acompañados de un conserje, para comprobar si se mantiene la situación que provocó picaduras y granos en la cabeza, brazos y piernas de algunos niños y que trajo como consecuencia que a partir del viernes pasado se suspendiesen varias sesiones de adiestramiento. El resultado no ha podido resultar más satisfactorio, pues no se detectó ninguna pulga ni en los vestuarios ni en los campos de hierba artificial, por lo que se cree que no hay riesgo. Se sospecha que se pudieron meter en los campos de Vista Alegre a través de algún animal que se coló en los mismos tras rebasar la valla.

En la posible desaparición de la plaga de pulga se cree que ha influido el cambio meteorológico, pues han bajado bastante las temperaturas registradas hace días y que eran proclives para la eclosión de los huevos de esos parásitos. Además, el conserje les informó que había aplicado productos en los vestuarios para desinfectarlos y reducir notablemente el riesgo de que haya pulgas. El presidente de la EFM de Boiro, José Maneiro, había manifestado que independientemente de lo que pasase con las labores de fumigación, y salvo órdenes en sentido contrario, tenían previsto reanudar este jueves y viernes los entrenamientos, y no sólo hicieron así, sino que incluso se anticiparon un día en regresar a las sesiones de preparación de los equipos de categorías inferiores. El temor que tenían los directivos de la EFM de Boiro como los padres de los chiquillos era que alguna pulga se colase en una prenda de ropa de los niños, lo que podría acarrear problemas si luego se extienden por otros lugares. La decisión de volver a los entrenamientos fue valorada como positiva, pues de ese modo los niños se siguen rodeando de gente que practica deporte y se alejan de otro tipo de acciones perjudiciales.