O BARBANZA – Ribeira y Rianxo dan los pasos para la creación de una bolsa autonómica de viviendas sociales de alquiler pare personas en dificultades

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Ribeira y Rianxo son los dos primeros concellos barbanzanos en adherirse al programa “Vivendas Baleiras” de la Xunta para la creación de una bolsa de inmuebles  para alquiler social. Ayer tuvo lugar en el salón de plenos del consistorio ribeirense la firma de los convenios por parte de la conselleira del dicho ramo, Ethel Vázquez, con el alcalde anfitrión, Manuel Ruiz, y la teniente de alcalde rianxeira, Adelina Ces,, a los que se sumó el mandatario de Porto do Son, Luis Oujo. La firma de los tres acuerdos se llevó a cabo en un único acto, lo que según el Ejecutivo autonómico, pone de manifiesto el gran interés por parte de las entidades locales en formar parte de una propuesta con la que la Xunta pretende dar “solucións reais e eficaces” a las personas que, por circunstancias económicas, personales o familiares se encuentran en situaciones de dificultad. El número concreto dependerá de la disponibilidad de viviendas vacías que identifiquen los concellos, cuando reúnan las condiciones de habitabilidad, y también de las necesidades de vivienda social de cada localidad, pero la conselleira indicó que, “desde logo, non nos poñemos límite por arriba, cantas máis mellor”.

Ethel Vázquez indicó que con estos tres concellos ya son 18 municipios gallegos los que participan en este programa con el que se creará una bolsa de viviendas de organismos, particulares y empresas que no estén habitadas, contando para ello con la colaboración de las administraciones locales. La conselleira remarcó que los convenios fijan un precio máximo de la renta del alquiler de 300 euros en el caso de Ribeira y 250 para Rianxo y Porto do Son, unas cuantías que se determinan por las características de la propia vivienda y las circunstancias particulares de los beneficiarios. Explicó que se trata de que el alquiler resulte de interés, tanto para el arrendador como para o inquilino y que es compatible con otras ayudas que pueda percibir del Concello y Xunta.

La máxima responsable del departamento autonómico de Infraestruturas e Vivenda subrayó que las viviendas que se incorporen a este programa estarán doblemente aseguradas por la Xunta, “xa que financiamos un seguro multirrisco do fogar e un seguro de garantía de cobro da renda, con asistencia e defensa xurídica, para dar seguridade e tranquilidade aos arrendatarios”. Vázquez subrayó que con este programa “a Xunta e os concellos de Ribeira, Rianxo e Porto do Son estamos a dotarnos de máis recursos para protexer o dereito constitucional a unha vivenda”.Para la conselleira resulta muy importante que el resto dos municipios de la comarca siga el ejemplo de estos tres concellos que firmaron este acuerdo y colaboren con la Xunta, «porque aínda que son nas grandes cidades, onde se rexistra maior número de desafiuzamentos, tamén é importante que localidades con menor poboación, se doten dos instrumentos necesarios para poder facer fronte a este tipo de situacións, porque estamos a falar de ofrecer solucións reais a familias que teñen problemas reais en materia de vivenda, sexa cal sexa o lugar onde vivan”. Agregó que aunque los alcaldes de Boiro y A Pobra expresaron su interés por adherirse a este programa, por ahora no se dan las circunstancias para que ello se produzca.

Y se detuvo en manifestar que el Programa de Vivendas Baleiras es una oportunidad para que los municipios se sumen de forma efectiva contra los desahucios, sin hacer inversioness, “só poñendo os recursos existentes á disposición das familias con problemas e coas garantías que financia a Xunta”. Vázquez insistió en que resulta “realmente sorprendente que os grupos políticos que fixeron bandeira electoral da loita contra os desafiuzamentos, agora no goberno da Coruña e Ferrol non apoien este programa. E que en Santiago dixeran hai meses que se adherían e, agora, ignoren de forma reiterada todos os nosos chamamentos a asinar xa a súa incorporación”. Para Ethel Vázquez, “Santiago, se quere colaborar de forma real contra os desafiuzamentos non debería seguir esquivando a firma deste acordo para demostrar que a preocupación por este asunto vai máis ala das palabras”.