RIBEIRA – El pato visto y no visto fue captado por la cámara de un teléfono móvil
Hace unos días os dábamos cuenta de una noticia que no iba a ser la del siglo, ni mucho menos, pero que casi la habéis convertido en eso por la movilización que generó, pese a que sucedió a una hora muy temprana, entre los amantes de la fotografía y reporteros gráficos que se precien. ¿Os acordáis? Si, la información de la presencia, ni más ni menos, que de un pato que no era de un gran tamaño, pero que andaba suelto y que pudo ser visto por bastantes personas por la fachada marítima de la capital barbanzana, y que incluso llegó a movilizar al Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) de Ribeira como consecuencia de las llamadas recibidas avisando de del mismo.
Desde esta redacción se llegó a poner en duda de que, pese a que estamos atravesando una época en la que muy pocas cosas se escapan a los objetivos de las cámaras de los teléfonos móviles, se pudieran haber captado imágenes del ave palmípeda. Lo hicimos con el ánimo de picaros un poco en vuestro orgullo y llamar vuestra atención para que nos las hicierais llegar, pues estábamos convencidos de que alguno de vosotros había caído en la tentación de fotografiarlo. Y tenemos que deciros que aunque las redes sociales quedaron huérfanas de imágenes de ese objeto de deseo, hemos logrado nuestro objetivo y las tenemos después de que una fiel seguidora nos las haya cedido tan amablemente. Aunque preferimos mantener su identidad en el anonimato, pero ella sabe muy bien quien es y desde aquí le damos las gracias. Eso si, también hay que decir que a ella se las facilitó un amigo con el que estuvo hablando del asunto y que fue el que captó las imágenes. Gracias a ti también.
Algunos particulares, entre los que había algún trabajador municipal que se hallaba por la Rúa Lustres Rivas, se percataron de la presencia de un pato de pequeño tamaño por la Avenida do Malecón. El primer aviso se refería a que esa ave palmípeda se encontraba en medio de la carretera, y que temían que pudiera ser atropellado. Instantes después, se comunicaba que llegó hasta la zona de las plazas de aparcamiento pegada a la acera en donde encontró una charca donde beber. Y de ese momento en el que el pato sacia su sed son las imágenes que nos han llegado, para luego escapar volando sin que pudiera ser visto por los medios de emergencias que fueron movilizados. Damos la prueba por superada.