BOIRO – El comedor del colegio de Abanqueiro registró en noviembre un caso de un parásito en una merluza, pero sin riesgos para la salud

Después de que trascendiese el caso de insectos en croquetas en el menú servido el jueves en el comedor del colegio Frións, se ha tenido conocimiento de que el pasado 13 de noviembre se produjo una incidencia sin consecuencias en una parte del menú que la misma empresa suministró para el comedor escolar del colegio boirense de Abanqueiro. Según informaciones a las que ha tenido acceso la redacción de «loqueyotedigo», se debió a un parásito del género Kudoa que había en el músculo de una merluza en el que se instaló una vez que ese pescado está muerto, como sucede con el anisakis, que es más conocido. Los monitores que se encargaban en ese momento del control de ese comedor escolar detectaron visualmente que unos filetes de esa merluza presentaba unos puntos oscuros, por lo que se retiró la aparte localizada del menú. A continuación se dio aviso a la dirección del centro educativo. Después de comunicar lo sucedido a diversas entidades, tanto educativas como sanitarias, así como a los padres de los chiquillos, y de realizarse las comprobaciones necesarias se concluyó que no conllevaba riesgo para la salud humana. Afortunadamente, todo quedó en una anécdota, a diferencia de lo que sucedió este jueves, 10 de diciembre, en el colegio Frións, de Ribeira.
