RIBEIRA – El fiscal solicita 5 años de cárcel para un vecino acusado de robo con uso de navaja en una mueblería
El representnte del Ministerio Público sostiene que en este caso concurre el agravante de reincidencia y pide que indemnice a la víctima con mil euros por todos los daños causados
El Juzgado de lo Penal Número 1 de Santiago de Compostela juzgó este lunes a un ribeirense, Eloy S.I., que esta acusado de la supuesta comisión de un delito de robo con intimidación y empleo de medios peligrosos previsto y penado en el artículo 242-1, 2 y 3 del Código Penal, en una mueblería ubicada en las proximidades de la Praza do Centenario, en pleno centro urbano de la capital barbanzana. El Fiscal solicita que se le imponga una condena de cinco años de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y las costas judiciales, además de una indemnización de mil euros para la propietaria del comercio en concepto de los daños causados.
El representante del Ministerio Público sostuvo que el procesado ya fue condenado a dos años de cárcel por sentencia firme de 14 de julio de 2009 por un delito de robo con fuerza por el Juzgado de lo Penal Número 2 de Santiago, pero que fue suspendida en esa misma fecha durante tres años, quedando remitida definitivamente el 26 de septiembre de 2012.
En su escrito de acusación, la Fiscalía señala que a las seis y media de la tarde del 12 de diciembre de 2013, “con ánimo de menoscabar la libertad y seguridad de M.P.R.S., y con ánimo de ilícito beneficio, portando consigo una navaja, entró en el establecimiento situado en Ribeira, propiedad de la citada”. El representante del Ministerio Público precisa que entró aparentando ser un cliente, de forma calmada, y se acercó al mostrador y le exigió la cartera a la dueña. Como esta última se negó, le puso la navaja al cuello, al tiempo que le gritó que o le daba la cartera o le clavaba ese arma blanca. Al sentir miedo de que llevase a cabo sus amenazas, abrió el bolso y el acusado le quitó del mismo la cartera, que contenía 910 euros, tarjeta sanitaria, tres cartillas de ahorros, el carnet de conducir y el DNI.
Curiosamente, en el juicio celebrado este lunes en la sala de vistas número 5 de la sede judicial compostelana, la víctima declaró en el juicio que no tenía nada claro que el acusado era la persona que la atracó, pese a que en su momento firmó su identificación en un reconocimiento fotográfico.
