RIBEIRA – El Sálvora CF vuelve a recoger ayuda para refugiados saharauis

SÁHARA 1.jpg

El Sálvora Club de Fútbol, que acumula doce años de historia deportiva y un trabajo semanal con 200 niños federados, sigue desarrollando una actividad solidaria de forma paralela, colaborando con todo tipo de asociaciones que lo necesitaban en Ribeira: Cáritas, Asociación Española Contra el Cáncer, Cruz Roja o Cofradía da Dorna. Como ya hizo en años anteriores, su presidente, Ramón Martínez, aprovechará su participación en la prueba solidaria Sáhara Marathon, en los campos de refugiados de Tindouf (Argelia) el 28 de febrero, para llevar diverso material que su club espera que sea el máximo posible para donarlo, junto con Solidariedade Galega co Pobo Saharaui. Para ello, pide la colaboración de todos los que lo deseen en su campaña de recogida de medicamentos -analgésicos, antidiarreicos, tratamientos de heridas-, leche en polvo y aceite de oliva para llevar a los campamentos de refugiados saharauis.

De este modo, durante esta semana y hasta el 20 de febrero, todos aquellos que quieran colaborar con esta iniciativa pueden entregar sus donativos a miembros del club que estarán en horario de los entrenamiento en A Fieiteira. Esta acción la llevan a cabo  en el marco de la responsabilidad social que como club de Ribeira entienden que deben colaborar en todas las acciones solidarias en las que puedan estar presentes. Desde el Sálvora CF indicaron que el Sahara Marathon pretende, a través del deporte, sensibilizar a la sociedad occidental para evitar que la causa saharaui caiga en el olvido y, por otro lado, recaudar fondos para proyectos humanitarios para los refugiados. En esa prueba participan corredores de más de 20 países diferentes y de todos los continentes. Este club ribeirense subraya que es y seguirá siendo una institución que fomente una serie de valores que van máis allá de la competición. «A colaboración e solidariedade con quen máis o necesita son pilares básicos deste clube que ano a ano vai medrando, alcanzando cotas que nin os máis optimistas puideran pensar», puntualizó.