RIBEIRA – Un boirense fallece al verse aplastado entre su camión de reparto de paquetería y el muro del IES Leliadoura

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El boirense Francisco Javier Pérez Abanqueiro, de 54 años, murió este lunes al ser aplastado y arrastrado por su camión de reparto de la marca Man con matrícula 7899-DKT, con el que trabajaba para la firma Transportes Azkar, perteneciente desde hace unos 4 años al grupo alemán Dachser. El trágico suceso se registró en torno a las dos y cuarto de la tarde cuando el ahora fallecido se encontraba realizando la entrega de un paquete en un domicilio del lugar de Frións, en la parroquia ribeirense de Carreira, cuando su vehículo comenzó a desplazarse cuesta abajo, posiblemente debido a que no quedó bien accionado el freno de mano. Su reacción inmediata fue la de salir detrás del camión y se dirigió hacia el lado del conductor, al parecer, con la intención de entrar en la cabina y frenarlo y detenerlo.

Sin embargo, la inclinación de la calzada hacia uno de los laterales del IES Leliadoura hizo que, en su recorrido sin control de unos 70 metros lineales, fuera en dirección hacia ese lateral, llegando a impactar con el cierre de bloques de dicho centro educativo, quedando entre el vehículo y ese muro, siendo arrastrado y aplastado entre ambos. De hecho, en el muro quedaron algunos trozos de la cazadora que llevan de uniforme los trabajadores de Transportes Azkar. Después de unos 20 metros arrastrándolo por ese cierre, que sufrió destrozos junto una esquina posterior, el camión acabó parándose al quedar la rueda delantera izquierda en una tajea y la parte inferior de la defensa sobre el pavimento. El conductor quedó ligeramente atrapado entre la parte inferior de la cabina ya la base de un poste eléctrico.

Hasta el lugar del luctuoso suceso se movilizó una ambulancia medicalizada del 061, pero tanto el personal facultativo como técnico nada pudieron hacer por salvarle la vida. También acudieron patrullas de las Policías Local -de encarga de instruir el atestado- y Nacional, las dotaciones de Bomberos de los parques comarcales de Ribeira y de Boiro, que se encargaron de abrir un pequeño hueco para liberar al repartidor fallecido para proceder al levantamiento del cadáver, que tuvo lugar por parte del forense en torno a las cuatro menos cuarto de la tarde. Junto a ellos intervinieron efectivos del Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) ribeirense. La mercancía que transportaba fue traspasada a otro camión de la empresa y una grúa pluma se encargó de retirar el camión siniestrado de donde quedó encajado.