BOIRO – La presencia de dos personas bajo el viaducto hizo levantar falsas sospechas en el caso Diana Quer

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La gran presión mediática que hay sobre la desaparición de Diana Quer provoca una enorme ansia por dar a conocer novedades sobre el avance de las investigaciones y la resolución del caso. De ese modo, cualquier señal o movimiento acaba convirtiéndose en un indicio y alguno resulta falso. A media mañana de ayer se produjo un episodio que causó gran revuelo entre los medios de comunicación que trabajan habitualmente o están desplazados en la zona, e incluso algún periodista recibió llamadas de compañeros de fuera de la comarca para tratar de confirmar la veracidad del asunto.

Ese revuelo se debió a la presencia de dos personas bajo el viaducto de la Autovía do Barbanza y que se entremezclaban con mariscadores que faenaban en la ensenada de Ponte Beluso, pero que nada tenían que ver con la extracción de bivalvo. Uno iba vestido con un traje de faena amarillo y otro de paisano llegando a apuntarse que eran dos peritos de la Guardia Civil, que inspeccionaban el entorno donde fue hallado el iPhone 6 de Diana Quer. Realmente eran un ingeniero y un operario de la empresa de mantenimiento de la AG-11 que revisaban estructuras. Instantes después se les pudo ver junto a unos compañeros en tres vehículos distintos por encima de dicho puente en la calzada en dirección hacia Ribeira, y realizando otras labores de inspección en la principal infraestructura viaria que atraviesa la comarca.