A POBRA – Residentes en el entorno de la casa de veraneo de Diana Quer creen que la desaparición de la joven fue voluntaria

Uno de los vecinos de su familia en la urbanización del lugar de Cabío, Antonio Rosales, indicó que la aparición del teléfono móvil en la ría refuerza esa tesis y les ilusiona

p16-f1

Residentes en el entorno de la vivienda de veraneo de Diana Quer y su familia apuestan por la línea de una desaparición voluntaria de la joven madrileña. Uno de ellos, Antonio Rosales, cuya casa está pared con pared con la referida, indicó que les ilusiona la aparición del terminal de telefonía móvil iPhone 6 en la zona de la ensenada de Ponte Beluso, “si es propiedad de la adolescente a la que se perdió de vista en la madrugada del pasado 22 de agosto tal y como se viene diciendo”, por la información que pueda estar aportando el hecho en si y la que puede contener ese terminal.

Al contrario de lo que mantiene la madre, Diana López-Pinel, de que si alguien arrojó ese dispositivo al agua desde el viaducto de la Autovía do Barbanza se ratifica su tesis de una desaparición contra su voluntad, el citado vecino afirma lo contrario y que viene a reforzar su tesis de que se marchó por voluntad propia. De hecho, no descarta que incluso fuera la propia Diana Quer la que lo tirase con la intención de romper con todo, para lo que se deshizo del aparato con el que podrían localizarla, y empezar una nueva vida.

Rosales, que recordó que se enteró de que Diana Quer había desaparecido porque se lo dijo la madre, a la que le ofreció su apoyo, manifestó que otro argumento que refuerza su teoría es lo que ha trascendido a través de los medios de comunicación de que la joven ya comentó a través de alguna red social que tenía ganar de desaparecer una temporada. Respecto a los ruidos que se pudieron escuchar en la casa estival de la familia de la joven desaparecida, dijo que no eran más que por las propias discusiones de una familia con adolescentes, y que es lógico que las haya entre dos hermanas de esas edades, pero que no
eran nada significativas.

Del mismo modo, Rosales apunta que la separación de los padres provocó una “disociación en la familia”, una crisis y una inestabilidad en las hijas, que cada una lleva como puede. A este respecto, indicó que la menor, Valeria, se encuentra incómoda y traslada su desencanto por la situación familiar, personal y psicológica con “intentos de autolesión”, mientras que la mayor, Diana, opta por otra salida y cree que decide irse, y que lo hace con su mayoría de edad cumplida, siendo más madura y con recursos para hacerla prosperar. “La marcha voluntaria sería el ideal de lo sucedido. Tengo plena confianza de que fue así”.

Este vecino de la familia de Diana en A Pobra indica que aunque la decisión fuese voluntaria siempre se hace por hechos fuerzan a ello. Pero de ahí a que desapareciera por la acción de otra persona no lo tiene claro: “No tiene porque ser ella una persona desafortunada que se haya encontrado con un maleante. Ocurrió en unos días de fiesta, en que hay juventud hasta altas horas de la madrugada por ahí, pero este es un sitio pacífico, por lo que hay una gran afluencia de gente en verano. No lo veo y no lo quiero ver”.