RIBEIRA – El sistema de desodorización de la depuradora previsto en el proyecto original será reforzado y se examinarán vertidos inadecuados a la red municipal
Desde hace unos días se acometen mejoras en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ribeira, consistentes en el refuerzo del sistema de desodorización respecto del proyector original. Así trascendió en la reunión celebrada ayer en la casa consistorial para abordar la problemática de los malos olores que se producen en ciertos tramos de las conducciones que desembocan en la nueva planta ubicada en Couso. Dicho encuentro, en el que participaron representantes de la Xunta, Concello, Acuaes y Eptisa, y que sirvió para analizar los aspectos relacionados con la obra, desde el proyecto técnico a su ejecución y la explotación de la EDAR, incluyó una visita a esas instalaciones.
Con la finalidad de solucionar el problema de olores en los bombeos, tanques de tormenta y las ventosas se acordó llevar a cabo una serie de acciones a mayores. El Concello prevé instalar tomamuestras en los tanques de Pedra Pateira y Os Areeiros para realizar un análisis comparativo de la evolución del agua residual entre uno y otro punto y, una vez obtenga resultados, decidirá la conveniencia de desodorizar alguna arqueta o añadir en origen algún elemento adicional que evite la formación de ácido sulfhídrico.
Otras medidas a adoptar en paralelo son examinar las conducciones por si se estuviera realizando algún vertido inapropiado o sin identificar a la red municipal y conectar la canalización portuaria directamente con la conducción industrial para que no vaya a la EDAR de Couso. También se analizarán las infiltraciones de agua de mar que se producen a la altura de Palmeira por si tienen influencia en la generación de hedores.
De todas estas actuacións se darán cuenta en la comisión periódica de seguimiento que tendrá lugar este miércoles entre Acues y Xunta de Galicia. Por otro lado, el próximo pleno de la corporación municipal abordará la aprobación de la nueva ordenanza reguladora de vertidos, cuyas cláusulas se espera que redunden en un mayor control de los vertidos en la red municipal.
