RIBEIRA – Ámbar advierte de deficiencias graves de accesibilidad en obras de reciente ejecución en la ciudad

La asociación Ámbar lamenta que, pese a que en Ribeira se está elaborando un plan de accesibilidad universal, las obras que se ejecutan se están haciendo mal, por lo que considera que se está duplicando el gasto, pues dentro de un tiempo será necesario volver a invertir dinero en arreglarlas. Algunos ejemplos que se pusieron sobre la mesa fueron aceras que se acondicionaron en As Carolinas o cerca de la rotonda de Padín no tienen los rebajes suficientes para que una silla de ruedas pueda bajar. Por ello, solicitó una mayor vigilancia en ese sentido. También se refirió al tramo del paseo marítimo de Coroso a Río Azor, pues el pavimento está levantado con piedras, no está compactado como debiera y hay tres bancos inaccesibles para cualquier tipo de persona.
Estas advertencias son resultado del trabajo de campo con ayuda de voluntarios de Ámbar y el equipo técnico, con la colaboración de la comisión de accesibilidad, para analizar los puntos de interés de Ribeira, tanto de viales como edificios públicos, transporte y comunicación auditiva y visual, y determinar su sensibilidad. La comisión de accesibilidad está integrada por los voluntarios Tamara Vila, José Manuel de la Iglesia, José Antonio Chouza, Rafael Antonio Piñeiro, Dolores Dávila, Juan Manuel Sampedro y la técnico Lidia Parga. Todos ellos contribuyeron a la elaboración de un documento con aportaciones a la asistencia técnica del Plan de Accesibilidad de Ribeira, orientado a la eliminación de barreras y la mejora de la accesibilidad.
Ámbar, por invitación del Concello ribeirense, elaboró ese documento, que incluye observaciones y recomendaciones para garantizar la igualdad de oportunidades en el uso del entorno y los bienes y servicios del municipio, con especial incidencia en la vulnerabilidad social de las personas con movilidad reducida y necesidades de apoyo. Su presidenta, Milagros Rey, indicó que se han hecho eco de las preocupaciones y dificultades que las personas con diversidad funcional -usuarios de sillas de ruedas, personas con baja visión, personas con diversidad intelectual…- denuncian continuamente.
«Non soamente se refiren a que non é posible circular de maneira autónoma pola maioría das rúas da comarca, senón que deben facer fronte a situacións que atentan contra a súa propia seguridade e integridade, ao ter que enfrontarse a ramplas con pendentes excesivas, espazos que non contan coas medidas de accesibilidade oportunas, mala ou nula sinalización ou defenctos de construcción e mantemento que fan imposible realizar a vida diaria de forma segura e cómoda. Isto é algo que afecta cada vez a máis persoas, dado que a poboación que se fai maior desexa seguir facendo vida de portas cara a fóra», precisó Rey.
La presidenta de Ámbar, junto con las técnicos Alicia Romero y Lidia Parga y el voluntario José Manuel de la Iglesia, manifestó que «se non queremos que O Barbanza quede ancorado no pasado e na discriminación é necesario pensar en accesibilidade universal e deseñar pensando en todas as persoas».
