A POBRA – La primera batida de búsqueda de indicios sobre Diana Quer con 30 voluntarios en el entorno del Curro das Cañizadas acaba sin resultados


El entorno del Curro das Cañizadas fue el espacio elegido por la Guardia Civil para desarrollar la primera jornada de batidas con el voluntariado ciudadano para tratar de encontrar algún indicio que permita aportar algo de luz para localizar a la madrileña Diana María Quer López-Penil, de 18 años, de las que se cumplen 12 días desde su desaparición en A Pobra. El punto de encuentro fue la base operativa de la agrupación de Protección Civil pobrense, en el polígono de A Tomada, donde acudieron todos ellos “con chaleco reflectante, botas de seguridad y buenas piernas para echarse al monte”, manifestó uno de los participantes nada más llegan a ese lugar y que afirmaba ser un buen conocedor de la sierra barbanzana. Una estudiante de Criminología señalaba que le gustaría encontrar algo que contribuyera a encontrar a la muchacha, pero que se daba por satisfecha por colaborar en estos rastreos, “pues hoy es Diana pero mañana puede ser cualquiera de nosotros”, precisó otro de ellos.
Muchos de ellos indicaron que era la primera vez que participaban en una acción de este tipo y que no dudaron ni un sólo instante a la hora de apuntarse para estas batidas, que se desarrollaron bajo la supervisión de la Benemérita. Se formaron diez grupos con tres voluntarios cada uno, junto con personal de Protección Civil llegado de Porto do Son, As Pontes, Valga, Lalín y Val do Dubra, junto a varios efectivos de A Pobra, así como una patrulla de la Guardia Civil, personal de Infantería de Marina y una unidad motorizada del Seprona. Les dieron las instrucciones básicas de como debían desarrollar su trabajo y les precisaron que si veían algo que creían que podría tener alguna vinculación con el caso que se detuviera, dieran un paso atrás y levantasen el brazo, par que el miembros del cuerpo benemérito lo analizasen y determinases si pudiera ser aportado a la investigación sobre la desaparición.
Desde el mencionado punto de encuentro en el polígono industrial de A Tomada partieron a las once menos cuarto con destino al Curro das Cañizadas en los vehículos de la Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local. Una vez llegaron a ese destino se organizaron para las batidas. Estas labores continuaron colocándose por encima del referido recinto en el que se lleva a cabo la popular rapa das beses y se situaron a ambas márgenes de la pista, con separaciones entre unos y otros que oscilaban entre los 3 y 5 metros de distancia. Un grupo próximo a la treintena de efectivos, incluyendo a guardias civiles, integrantes de Protección Civil y los vecinos voluntarios, se dirigió monte arriba hasta llegar a la cima, teniendo que esquivar algunas vallas de cierres, mientras que una cifra similar lo hizo por el otro lado hasta llegar al acantilado. Una vez concluyeron esa batida, se decidió cambiar el sistema y empezaron a recorrer ese entorno colocándose en paralelo al vial que atraviesa esa zona para dirigirse monte abajo hasta llegar a una pista de acceso a los parques eólicos. Según indicaron algunos de los participantes en este rastreo, que se prolongó hasta la una y media de la tarde del jueves, no hubo resultados que fueran significativos.
Según indicaron los coordinadores de estas batidas, está previsto que a las nueve de esta mañana se vuelvan a juntar en la sede pobrense de Protección Civil para lo que ayer se estuvo convocando a otra treintena distinta de voluntarios, que peinarán una zona diferente, posiblemente a continuación del punto en donde se concluyó este jueves con el rastreo, pero no se la decisión definitiva se adoptará esta misma mañana.






