RIANXO – La huella de un “ángel” sin miedo

Juan Carlos Abuín Frieiro falleció tras una indisposición al regresar a su casa en Atalaia

 

A primera hora de la noche del miércoles se tuvo conocimiento de la muerte de un vecino de Atalaia, en Asados (Rianxo). El hombre acababa de regresar en moto de la casa de un amigo a su domicilio cuando se sintió indispuesto y se bajó de su vehículo de dos ruedas, que luego fue encontrado encendido, para buscar el agua de una manguera para refrescarse, pero no logró recuperarse y cayó desplomado junto la puerta trasera de su vivienda, en donde fue encontrado por un vecino. Ocurrió poco antes de las nueve y media de la noche y se movilizó a la Policía Local, Guardia Civil, ambulancia del 061, el médico y enfermera del PAC rianxeiro y una comisión judicial, que procedió al levantamiento del cadáver en torno a la medianoche. Aunque se indicó que las causas del óbito eran desconocidas, a la espera de  lo que determine la autopsia, el hombre no presentaba signos de violencia y pudo morir por causas naturales.

Poco después trascendió que se trataba del sexagenario Juan Carlos Abuín Frieiro, apodado “O Leirones”, pero también muy conocido como “Juan sin miedo”. Ese sobrenombre se lo pusieron, sobre todo, por una de las destrezas por las que era conocido. De hecho, se arrojaba desde el puente de Catoira al río Ulla en la celebración de la romería vikinga de dicha localidad, al igual que lo tiene hecho desde la cabeza de la imagen de piedra de la Virgen de Guadalupe que estaba en una propiedad de la familia Baltar. Quienes lo recuerdan destacan que en el vuelo previo a la inmersión de cabeza en el agua hacía un característico ángel, y ese es el emotivo recuerdo con el que se quedan de él: “era un ángel”.