RIBEIRA – La rápida acción de una auxiliar de Policía Local y el jefe del GAEM logra reanimar a un infartado
La rápida alerta de una auxiliar de la Policía Local de Ribeira y los masajes cardiovasculares que le practicó el responsable del Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) permitieron reanimar este lunes al mediodía al ribeirense R.G.G., de 55 años, que había sufrido una parada cardiorrespiratoria. El hombre estuviera comprando medicamentos en una farmacia y tras salir se metió en su Seat Ibiza estacionado justo delante en una zona reservada para la parada de taxis de la Avenida de Rosalía de Castro. La citada auxiliar se dirigió hacia él para indicarle que moviera el coche, pues allí no podía estar y fue cuando advirtió que el conductor se encontraba en dificultades.
Fue entonces cuando dio la voz de alarma y al lugar se movilizó una patrulla de agentes municipales y el Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) ribeirense. Fue el jefe de este último, Marcos Fernández, el que junto con un policía local trató de hablar con él y ambos comprobaron que estaba, que dejó de respirar y que sufrió un infarto. Entre los dos lo sacaron del coche y, en plena calle, el responsable del GAEM empezó a practicarle a la víctima masajes cardiovaculares y lo reanimó, colocándolo luego en posición lateral de seguridad y lo tapó para que no se enfriase. Luego, llegó una ambulancia del 061, cuyos técnicos prosiguieron con el protocolo de actuación para estos casos hasta lograr estabilizarlo, y se inició su evacuación al Hospital do Barbanza.
