ATENTADO EN BRUSELAS – Una pobrense lo vivió en directo
La pobrense C.Q.L., de 35 años, que fue educada por inmejorables maestros y profesores toda su vida en la escuela pública, desde el Fernández Varela hasta el IES N° 1 de Ribeira, trabaja de asistente técnico de la Comisión Europea, y fue una testigo directo del atentado registrado a primera hora de este martes en Bruselas. No estaba este día en el metro de Maelbeeck, si bien estaba a pocos minutos del lugar del atentado cuando al bajar del autobús sintió una fuerte explosión, seguida de una gran humareda de todas partes, y echó a correr y corrió durante más de una hora hasta llegar a su casa bastante lejos de ese barrio.
Su madre, que vive en A Pobra, indicó a «loqueyotedigo» que desde hace tiempo su hija se venía quejando de la inseguridad general de la ciudad belga y de sus miedos a que dicha estación de metro o el propio edificio de la Comisión fuesen objetivo del terrorismo yihadista. «Sabía que la amenaza terrorista se cernía sobre esa parada, la suya desde hace muchos años. Por eso, y después de los atentados del 13N en París, decidió no tomar nunca más el metro y emplear media hora más para llegar en autobús a su puesto de trabajo», precisó su progenitora. Incluso, durante la huelga de autobuses iba caminando a diario al edificio de la Comisión Europea, que se encuentra a bastante distancia de su barrio de residencia, Schaerbeek.
Este martes, C.Q.L. manifestó que sus peores pesadillas se han visto cumplidas, está dispuesta a regresar a España y abandonar su puesto de trabajo.»No quiere vivir en un país militarizado y con miedo. Ella habla de situación prebélica», manifestó ayer su madre. Esta última manifestó que fue un alivio saber que estaba a salvo después de dos horas de angustia al no poder contactar con ella. «Alguna compañera suya no ha corrido la misma suerte», puntualizó. Del mismo modo, Ali Lago manifestó que su hija es una gran conocedora de ese Leviatán que es el neoliberalismo económico europeo, de lo que está ocurriendo en Europa.
