O BARBANZA – Pacientes critican que la saturación del hospital de día del complejo de Oleiros provoca su hacinamiento
Dicen que la situación existe desde hace dos semanas y que puede agravarse al iniciarse peonadas para elevar la actividad quirúrgica
Pacientes que han pasado en las últimas dos semanas por el hospital de día del complejo asistencial situado en la parroquia ribeirense de Oleiros expresaron su malestar por el hecho de que han estado hacinados en las dos habitaciones de dicho departamento, que cuentan con 6 y 3 camas, respectivamente. Indicaron que esa situación, que hasta ahora nadie se atrevió a hacer pública, pero que resulta tanto o más preocupante que lo que sucede en el área de urgencias y la planta de hospitalización, provocó que llegase a haber situaciones en las que había el doble de personas en relación a la capacidad normal, con enfermos en los sillones destinados a acompañantes, que tenían que dejarlos libres a primera hora del día para meter más enfermos, que debería ingresar en hospitalización.
Estos afectados añadieron que lo normal es que estén separados por sexos o por el tipo de intervención quirúrgica a la que van a ser sometidos, entre otras, pero durante estos días los mezclaron, y ya podía haber una mujer para un parto con cirugía que un anciano al que van a operar de la cadera. Algunos pacientes indicaron que en tres días los cambiaron varias veces de cama. Estas personas manifestaron que al preguntar a que se debía, les indicaron que el Hospital do Barbanza inició una mayor actividad en los quirófanos para reducir la lista de espera. Varios de ellos coincidieron en manifestar que esto último podría responder a la proximidad de las elecciones autonómicas, para cuadrar los números y venderlo en campaña.
Pero, parece ser que esta a partir de la semana que está a punto de empezar se quiere incrementar aún más la actividad quirúrgica con la realización de peonadas, lo que a juicio de los pacientes puede provocar que una mayor saturación en el hospital de día, y que como no se refuerza el servicio, la calidad asistencial se verá mermada. Esta área debería funcionar como paso previo a entrar en el quirófano, pero en la práctica, como no hay camas en hospitalización, ingresan a la gente en el hospital de día tras pasar por el “despertar”. Afectados por lo que definen como hacinamiento indicaron que la confortabilidad brilla por su ausencia, pues no hay baños en las habitaciones -hay uno en el pasillo-, no tienen televisión y es el último sitio de reparto de la comida, por lo que no llega a temperatura adecuada.
Eso si, estos pacientes tienen palabras de agradecimiento para el personal que atiende el hospital de día, pues aseguran que hacen todo lo que está en sus manos, pero la falta de recursos materiales y humanos hacen que la calidad asistencial se vea muy limitada.

