O BARBANZA – Un terremoto de 2,7 grados en la escala de Richter se sintió de madrugada en la comarca

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Un terremoto de magnitud 2,7 grados en la escala de Richter o de magnitud local, con epicentro en una zona al noroeste de A Pobra -a unos 680 metros de Xuño-, situada a un margen de la carretera comarcal AC-550, entre Porto do Son y Ribeira, y a unos 11 kilómetros de profundidad, se dejó sentir en la madrugada de este jueves en varios puntos de O Barbanza y algunos lugares de los alrededores. Pese a que se registró a las 5 menos 16 minutos fueron algunos vecinos, casi todos por estar despiertos a esa hora, los que lo percibieron como una “pequeña sacudida”. Sin embargo, pasó desapercibido para la mayoría de la población, que descansaba a esas horas. Cinco minutos después se produjo otro, posiblemente en la misma línea de falla, con una magnitud de 2,3 grados y con epicentro no demasiado lejos, en el municipio sonense -a un kilómetro del lugar de Tarrío-, pero que no fue advertido por los ciudadanos.

Luis Cabañas, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional, indicó que les llegaron a su página web algunos cuestionarios de personas que detectaron el terremoto, como el caso de vecinos de Escarabotiño y San Mauro (Lampón), en Boiro, en Santa Uxía de Ribeira y en Santa Clara de Novás (San Pedro de Muro-Porto do Son), y uno más de un vecino sonense que lo remitió a través de una aplicación para dispositivos móviles, y precisó que no recibieron ningún aviso vía telefónica. Este profesional añadió que en los próximos días revisarán todos los datos que les hayan llegado para determinar la intensidad de ese temblor de tierra.

Un vecino de la parroquia boirense de Cures, Diego Boga, manifestó que en el momento en que se registró ese seísmo estaba tumbado en la cama pero despierto y que “durou entre dous e tres segundos, pero sentín moi ben como temblaba o chan e de seguido o fixo a cama na que estaba deitado. Puxéronseme os pelos de punta”. Instantes después compartió sus sensaciones a través de su perfil de una red social, preguntándose si sólo le había pasado a él. Al instante, una vecina de San Pedro de Muro le contestó que escuchara como un trueno y se empezó a mover el escritorio y todo lo demás. Sin embargo, los padres del mencionado Diego, que dormían en una habituación contigua a la suya no sintieron nada.

Lucy Silva manifestó que a las 4.44 horas estaba durmiendo en Aguiño (Ribeira) y que se despertó sobresaltada, algo que no le pasa habitualmente, “só cando teño unha pesadilla, que non soe pasarme”. Fuera lo que fuese, esta muchacha no le dio mayor importancia en ese momento, regresó a la cama y volvió a caer en brazos de Morfeo. Desde ese momento, pero de una forma especial a partir de la primera hora de la mañana, empezaron a circular los mensajes por aplicaciones de mensajería de dispositivos móviles y por las redes sociales, que hicieron que esa muchacha riveirense comenzase a asociar lo que le había sucedido con el terremoto. Varios amigos le indicaron que también sintieron algo, pero que no sabían lo que pasara hasta que como ella se enteró unas horas después de lo que pasó.

Por su parte, un muchacho de 20 años que vive en el lugar sonense de Seráns, muy cerca del municipio ribeirense, manifestó también a través de una red social que acababa de sentir temblar toda su casa, y creyó que se estaba volviendo loco. Sin embargo, encontró una rápida respuesta en una amiga que le indicó que a ella le había sucedido lo mismo.

 

EL SEÍSMO NO CAUSÓ DESPERFECTOS

Pese a que en el Instituto Geográfico Nacional indicaron que el terremoto se había dejado sentir en la zona, por el momento nadie ha advertido de que ese temblor de tierra haya provocado desperfectos ni graves consecuencias. Los expertos no descartan que en los próximos días se produzcan reproducciones de mayor o menor magnitud.