RIBEIRA – Hallan el cadáver de un madrileño que, al menos, llevaba muerto medio mes en su ático de Aguiño
El cuerpo sin vida, en avanzada proceso de licuefacción, fue encontrado por un amigo que no conseguía contactar con él desde hacía un mes
Un madrileño de origen, pero afincado hace varios años en Ribeira, fue encontrado muerto pasada la una de la tarde de este miércoles en el salón del ático de la Rúa da Cerca, a la altura del cruce con la Rúa Serriño (Aguiño), en donde residía. Se trata de Valentín Leante Blasco, que en noviembre pasado cumplió 52 años, y que se calcula que podría llevar muerto unos 15 días, aunque algunas fuentes llegaron a apuntar que podría ser algo más, incluso cerca de un mes. Fue un amigo de la capital barbanzana el que encontró su cuerpo sin vida y en un avanzado proceso de licuefacción. Esta misma persona relató que hace aproximadamente un mes que lo llamó por teléfono y no le respondió, y que lo intentó un par de veces más también sin éxito. Este miécoles acabó yendo hasta la citada vivienda, después de que otro amigo le manifestó que fue a llamarlo con la finalidad de invitarle a pasar el fin de año en Madrid y que tampoco le respondió.
Ese amigo ribeirense echó mano de una llave que les dejaba de ese piso y se dirigió hasta allí. Al entrar en el mismo empezó a notar un olor bastante desagradable e instantes después se encontró el cadáver de Valentín Leante en avanzada descomposición. Fue entonces cuando dio la voz de alarma y hasta el lugar se desplazó un médico y enfermero del consultorio aguiñense, pero ya no podían hacer nada por él. También acudieron efectivos de la comisaría ribeirense, entre los que estaban una patrulla y dos integrantes de la unidad científica, así como la médico forense y personal de una empresa funeraria. En torno a las tres y media de la tarde tuvo lugar el levantamiento del cadáver, que una hora más tarde fue sacado del edificio donde apareció, para ser introducido en el coche fúnebre y proceder a su traslado a Santiago de Composgtela. Al cierre de esta edición aún no se sabía si se le practicaría la autopsia. Las hipótesis sobre la causa de su fallecimiento se centran en un agravamiento de la diabetes que padecía, aunque tampoco se descarta un posible infarto.

La muerte de Valentín Leante causó una gran consternación en el edificio donde vivía, en donde le tenían mucho aprecio, pero también en el resto de la capital barbanzana. Era una persona a la que todos definen como muy educada y que tenía varias titulaciones que poseía, algunas vinculadas con el mar, como la de patrón de pesca, que aprovechó para enseñar a otras personas de la zona para que aprobasen en poco tiempo el examen de patrón de embarcación de recreo (PER). La vida laboral no le trató demasiado bien, llegando a tener que recibir ayuda de Cáritas para salir adelante. Incluso fue alumno de un taller de empleo que desarrolló el Concello ribeirense, y en el que construyó pasarelas y diverso mobiliario de madera. Hace unos meses estuvo trabajando para una empresa de A Coruña, enrolado en un atunero. Según apuntaron sus amigos, desde hace algún tiempo ya no estaba trabajabando.

