O BARBANZA – Amplio reguero de pequeñas incidencias por el temporal de viento
Las fuertes rachas de viento que azotaron a la comarca durante la mañana de ayer dejaron un buen reguero de pequeñas incidencias en la comarca, ninguna de ellas de carácter grave, aunque si suscitaron cierta preocupación entre los vecinos, que vieron como volaban las planchas de algunos tejados de viviendas e incluso, una vez más en la fábrica abandonada de Boiromar, en O Chazo, en donde salieron despedidas en dirección hacia el mar. Algo similar sucedió en torno a la una y veinte de la tarde con algunas planchas del tejado del polideportivo del colegio Praia Xardín. La mayor parte de la flota de O Barbanza permaneció amarrada en sus puertos. Aunque los datos recogidos en las estaciones meteorológicas de Sávora, Corrubedo y Cespón marcaron valores en torno a la una de la tarde entre 81,4 y 93,4 kilómetros por hora, la sensación en algunas zonas del litoral era que soplaba con más fuerza. De hecho, en el punto de observación de Meteogalicia en el pico Muralla, próximo a la comarca barbanzana, se registraron rachas de 130 kilómetros por hora, de las más altas en Galicia. Ese fuerte viento hizo que fueran numerosos los arcos luminosos de decoración navideña los que se soltasen de sus enganches y cayeran, para luego ser retirados o amarrados de nuevo.
También se desplazaron de sus ubicaciones habituales varios contenedores en todos los municipios pues, aunque en algunos lugares tuvieron la precaución de tumbarlos, en otros llegaron a moverse y obstaculizar algunos carriles de carreteras de la zona, como sucedió con ramas desprendidas de árboles, además de varios de estos últimos que cayeron. En A Pobra, un recipiente de basura llegó a impactar contra la fachada de una librería sin más consecuencias y otro lo hizo contra un vehículo, en el que causó una abolladura y alguna ralladura. Este miércoles era jornada de mercadillo en A Pobra y atendiendo a las previsiones meteorológicas fueron muy pocos los vendedores ambulantes los que se atrevieron a instalarse, pues básicamente sólo se colocaron los puestos de frutas y verduras. Además, al registrarse las rachas más fuertes, la mayoría de los que estaba decidieron desmontar sus tenderetes y se marcharon.
En Boiro hubo incidentes durante buena parte del día, como refleja el balance realizado por la Policía Local. En torno a las once de la mañana se recibió un aviso del 112 de un pino caído en Coroño -fue cortado por los vecinos con una motosierra y retirado de la vía- que causó daños en el cableado del tendido eléctrico y de telefonía. También se alertó en torno a las 8.20 horas de la caída de árboles en las pists que van de Insuachán a Macenda y de Belles de Arriba a la carretera de Noia, incidencias para las uqe se movilizó al servicio de Protección Civil, al igual que ocurrió a las 12.20 horas con un pino caído sobre cables del tendido en el lugar de Coído (Goiáns). El viento también tumbó un cartel publicitario en la Avenida da Constiotución, a la altura de la inmobiliaria García Sánchez. Los agentes municipales recibieron a las dos de la tarde un aviso de una persona que comunicó que en la Rúa Borobó caían cascotes de un edificio, y 20 minutos después cayó una farola.
En horario vespertino, cuando el viento ya había amainado, la Policía Local de Boiro recibió un aviso de que en la pista de Trebonzos, cerca de los depósitos del agua, había un eucalipto en medio de la pista que impedía la circulación, por lo que Protección Civil se encargó de cortarlo, dejando la zona expedita. Del mismo modo, se provedió al vallado de la fachada lateral de un edificio de la Avenida de Barraña, después de que una persona comunicase que en la mañana del martes habían caído cascotes o baldosas enteras de un cuarto piso. Además, un vecino de Xarmea solicitó la presencia policial en la pista que conduce a los depósitos del agua ya que en el medio de la misma había un ave y temía que fuera atropellado. Al llegar al lugar, se comprobó que se trataba de un albatros y se le comunicó a Protección Civil para que lo recogiera y lo llevase hasta su base, a la espera de que personal del Centro de Recuperación de Fauna Salvaje (Oleiros-A Coruña) fuera a buscarlo.







