O BARBANZA – A las grandes conserveras les va la fiesta
Próximos a la celebración del que muchos ya denominan como el Día de la Salud, se podría decir que esta última acompaña y mucho a las principales conserveras de la comarca, Frinsa (Ribeira) y Jealsa (Boiro y A Pobra. En la noche del viernes celebraron sus tradicionales cenas de Navidad o de Fin de Año y sus máximos dirigentes hicieron balance de cómo les ha ido durante el presente ejercicio, y los resultados no pueden ser más alentadores. A ritmo de villancico, los números cantan y demuestran la envidiable situación de la que gozan esas grandes compañías. Aunque el presidente y fundador de la primera compañía, Ramiro Carregal Rey, no se detuvo en ofrecer datos concretos, hay un gesto que dio a conocer en esa velada y que evidencia esa realidad. Hasta ahora se venía haciendo el sorteo de ciertas cantidades de dinero entre los empleados, ya fuese por aportaciones de la propia empresa o de su cabeza visible. Pero, en esta ocasión, no hubo sólo unos pocos agraciados, sino que las 2.700 personas que componen la plantilla recibieron una paga extra de 1.000 euros cada uno.
Carregal lanzó un mensaje de tranquilidad a sus trabajadores en relación con sus puestos de trabajo, pese a la “crisis actual conocida por todos”, ya que aseguró que Frinsa continúa creciendo, creando nuevos productos, aumentando oficinas de compras y ventas en varios países extranjeros y tiendas en todo el territorio nacional, “por lo que su continuidad está garantizada y no tendrá fin”. Y agregó que esta situación se la deben a que esta conservera “tiene un gran equipo, que sois todos vosotros… Y en nombre de Frinsa os doy las gracias”. Estas palabras fueron recibidas con un sonoro y prolongado aplauso de los invitados.
Por su parte, Jealsa montó un gran salón de banquetes en el pabellón de Barraña para sus empleados. Su presidente, Jesús Alonso Escurís, destacó el incremento en su plantilla en 239 personas, superando ya los 2.900 trabajadores, y que la cifra de latas procesadas ronda los 875 millones en sus factorías de O Bodión y A Baiuca.
