RIBEIRA – La Cofradía de Pescadores plantea un cierre del puerto contra los ladrones
Los marineros de Ribeira están desesperados pues ya no saben lo que hacer para evitar que los ladrones se queden con el resultado de su trabajo o con el instrumental electrónico de sus embarcaciones. A mediados de la semana pasada se vivieron los últimos episodios de sustracciones, pues a seis barcos les desaparecieron en dos noches consecutivas las nécoras, centollas y camarones que tenían fondeadas junto sus pantalanes y lanchas y que podrían superar los 4.000 euros de precio total de venta. El patrón mayor, José Antonio Pérez “Rubio”, indicó que están pendientes de reunirse, a través de la Federación de Cofradías de Galicia, con el alcalde riveirense y el presidente de Portos de Galicia para plantearle el cierre de la zona portuaria en donde se ubican los pantalanes en que amarran sus y depositan el marisco hasta venderlo en la lonja.
“Rubio” manifestó que no sabe aún la forma en que se puede llevar a cabo esa actuación, pero que algo hay que hacer para ponerle freno a los ladrones. El patrón mayor ribeirense añadió que ya lo intentaron con una propuesta para poner vigilantes por la noche pero, además de que les supondría un gasto mensual de 5.000 euros, desde el órgano que preside José Juan Durán no se lo autorizaron. Como alternativa para guardar el marisco desde que llegan los marineros al puerto, a partir de las cinco de la madrugada, hasta que se vende en la lonja, propone que el Concello les ceda unos pilones que hay en la lonja para poder depositarlos allí de manera provisional, con la intención de que sea definitivo cuando se haga el traslado a la nueva rula.
Por otro lado, la sede de la Cofradía ribeirense acogió a última hora de ayer una reunión para tratar el problema suscitado la semana pasada con la instalación de fingers en los pantalanes de C y D, destinados a embarcaciones de las tercera lista. Según apuntaron desde el pósito, esos puntos de amarre se colocaron muy distantes unos de otros, por lo que se pierden plazas en donde podrían entrar barcos que hasta ahora tenían plaza y se han quedado sin ella. Por ese motivo, han tenido que colocarse en esquinas y otros sitios, e incluso en pantalanes de la séptima lista, que están ocupando su espacio. En este sentido, los dueños de las embarcaciones pidieron a Portos que los saque de allí. Desde el ente autonómico reconocieron ese error y anunciaron que van a colocar los fingers más juntos y pondrán algunos más en un tiempo que dependerá de la disponibilidad de los mismos, pero que la situación actual es provisional, aunque no se pudo asegurar durante cuanto tiempo se va a prolongar.

