RIBEIRA – Un conductor se da a la fuga tras chocar su coche contra otro en las curvas de Martín
Un conductor se dio a la fuga en el vehículo con que chocó contra un Peugeot 206 con placas de matrícula 1668-FVH, a los mandos de P.M.M., de 32 años, en las curvas del lugar de Martín. El siniestro tuvo lugar en torno a las 6.25 horas de este sábado cuando el coche fugado, que iba en dirección hacia Castiñeiras-Aguiño, impactó frontolateralmente contra la puerta trasera del otro automóvil, que se dirigía hacia Santa Uxía. Hasta el lugar de movilizó una patrulla de la Policía Local de Ribeira, que estuvo tratando de encontrar vestigios del turismo, pero sólo encontró las marcas que dejó en el Peugeot 206.
Algunas pistas apuntan a que podría tratarse de un coche de color gris plata, pero las investigaciones están en una fase inicial y no hay muchas esperanzas de encontrarlo. Lo que si apuntaron varias fuentes consultadas es que ese vial secundario, en el que ya se registraron varios accidentes, es usado por muchos conductores como escapatoria para evitar la presencia o control policial. Afortunadamente, en este caso, no hubo que lamentar víctimas, pero este tipo de situaciones se están convirtiendo en demasiado habituales, ya no solo en la zona de Martín, sino en otros viales como el que comunica A Fieiteira y Laxes con Castiñeiras y Aguiño, entre otras.
El que suscribe vivió una experiencia en esa carretera que ni le desea al peor de sus enemigos. Me refiero a la que provocó un Seat Ibiza de color azul metalizado hace unas semanas que al ir a una velocidad excesiva se abrió demasiado en una curva y que me obligó a meterme en la cuneta, pese a lo que incluso llegó a arrancarme el retrovisor. A su conductor le doy las gracias por haberse detenido a interesarse si estaba bien, pero posiblemente su estado y su cobardía no se lo permitirían. Y creo que no fue el único al que le pasó algo semejante, pues algunos conocidos me han contado que vivieron situaciones similares en sus propias carnes. Hasta ahora creo que todos vivimos para contarlo, pero no me queiro ni imaginar lo que se dirá cuando pase algo que no tenga remedio…
