BOIRO – Preocupados por un posible caso de meningitis

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La muerte de un niño boirense de 13 meses, de nombre Ventura, llenó de consternación la localidad barbanzana, pero sobre todo de extrema preocupación por los posibles contagios en sus familiares y los padres de los niños que tuvieron un contacto íntimo con la víctima, pues el pequeño fallecido iba a la guardería A Galiña Azul en O Saltiño, que abrió sus puertas este curso y a la que acuden otros 25 niños. Al parecer, y a la espera de que se obtengan los resultados de un cultivo que se le practicó, la causa del fallecimiento fue una meningitis, pero aún está por determinarse si fue de tipo “C” o “B”, aunque las primeras sospechas clínicas apuntan hacia este último.

Desde la Consellería de Sanidade indicaron que a media tarde del día 25 llegó al complejo hospitalario compostelano el pequeño, al que se le detectó un caso de sepsis o infección bacteriana, y que falleció a las pocas horas. Esas mismas fuentes agregaron que, como en este tipo de casos, se puso en marcha un protocolo de actuación con tratamiento de quimioprofilaxis a los convivientes y su entorno, es decir la familia y la citada escuela infantil de Boiro, tanto a sus 25 compañeros como a sus siete cuidadores. Este último centro había abierto sus puertas con total normalidad, siendo su personal totalmente ajeno a lo ocurrido. De hecho, los progenitores acudieron a primera hora a dejar a sus chiquillos en esas instalaciones. Algunos se enteraron al poco tiempo del trágico suceso, e incluso contactaron por teléfono con los responsables de la guardería, a donde regresaron  rápido para llevarse a sus hijos.

Poco antes de la una de la tarde se inició una reunión informativa a la que acudieron la gerente de la Rede de Escolas Infantís de Galicia, un técnico del área de Salud Pública de la Xunta, que explicó el protocolo a seguir a partir de ahora, además del alcalde boirense y la concejal de Educación. Algún padre recriminó que se hubiera producido algún fallo por parte del departamento de Epidemiología al no haber contactado con la guardería para comunicarle lo sucedido, y no comunicar la alerta de ese posible caso de una enfermedad contagiosa como la meningitis, para poner en marcha el protocolo de actuación.

Lo que si se sabe es que el domingo, cuando lo estaba  desnudando, la madre le detectó unas manchas en el cuerpo y acudió con urgencia al Hospital do Barbanza, desde donde lo derivaron al Clínico de Santiago, en donde murió unas horas después. El técnico de Salud Pública que se movilizó hasta la escuela infantil de O Saltiño para informar a los padres les explicó que ante la sospecha de ese posible caso de enfermedad meningocócica, les entregó un escrito con los pasos a seguir, como acudir al pediatra  para que establezca la pauta del correspondiente medicamento preventivo -profilaxis antibiótica- por el citado contacto íntimo en los diez días anteriores al ingreso en el hospital, pues se entiende que ese es el periodo máximo de incubación y de desarrollo de la enfermedad.

Tanto ese técnico como la gerente de la Red de Escolas Infantís precisaron que esa medida preventiva no altera la rutina diaria, por lo que indicaron que los niños pueden acudir a la guardería con normalidad, pero que les recomiendan consultar al pediatra si en el plazo de esos 10 días observan en el bebé síntomas como fiebre, inquietud, palidez de piel, lloros insistentes, somnolencia, rechazo de alimentos y erupción en la piel en forma de puntos o hematomas. Este último también se presenta en niños mayores y adultos, junto a dolor de cabeza, fiebre, vómitos, confusión mental, rigidez en la nuca y malestar ante luz intensa. De todo modos, dejaron un mensaje que invita a la tranquilidad al manifestar que «afortunadamente, lo habitual en este tipo de situaciones es que sólo se de un caso aislado y no haya contagios»

UNA MISA DE ÁNGELES Y POSTERIOR ENTIERRO

Los restos mortales de Ventura, como así se llamaba el niño de trece meses fallecido de meningitis, fue velados desde la una de la tarde en el tanatorio Santa Eulalia, de Boiro, hasta donde acudieron numerosas personas para expresar su duelo, de una forma especial, a sus padres. A las siete menos cuarto de la tarde se ofició en la capilla de esas mismas instalaciones una misa de ángeles para seguidamente proceder a su traslado en un coche fúnebre hasta el cementerio municipal de Vista Alegre, en donde se procedió a su entierro.

Por otro lado, para el próximo domingo, día 1 de noviembre, a las doce y media de la mañana, está convocada una concentración en la Praza das Praterías de Santiago de Compostela, con l finalidad de reclamar que la vacuna de la meningitis «B» (bexsero) se incluya dentro del calendario vacunal, y de es manera se pongan todos los medios disponibles para que no haya más muertes por esta infección bacteriana.