BOIRO – Nueva desaparición con final feliz
La comarca barbanzana y municipios de su entorno están siendo escenario de la desaparición de personas jóvenes y, afortunadamente, los últimos caso que han tenido trascendencia mediática han tenido final feliz. Después de los casos del joven rianxeiro Carlos Ordóñez, del que no se supo nada durante 36 horas después de que sufrió un accidente en una pista del monte de O Araño; las menores ribeirense Sarai Folgar Cores y Alba Sampedro Millán, que fueron localizadas en Vigo, y la treintañera outiense Mónica París Ruiibal, que acabó dando señales de vida casi una semana y media después de ser vista por última vez, indicando que se había marchado con su nueva pareja, este fin de semana se movilizó un nuevo operativo para localizar a un boirense de 30 años. Se trató de Luis Rey Ouviña, que fuera visto por última vez a las diez de la mañana del sábado 24 de octubre. En la mañana de este domingo, y después de tratar de localizarlo por varios sitios, su familia presentó la correspondiente denuncia de su desaparición en el cuartel de la Guardia Civil de Boiro. Las pistas que había sobre este joven eran muy pocas, y se facilitó la descripción de la ropa que vestía: un chándal de la marca Adidas de color gris y rayas negras, así como una cazadora negra. También se distribuyó una fotografía del muchacho para que quien lo viera pudiera avisar sobre su paradero. Algunas fuentes apuntaron a una posible situación emocional como posible motivo de su desaparición. Después de desplegarse un amplio dispositivo de rastreo, un particular encontró en la playa de Carragueiros a una persona cuya descripción respondía a las características del joven al que se estaba buscando, algo que se pudo confirmar instantes después. De esta manera, al acabar en un final feliz este suceso, se dio por finalizado el operativo movilizado. Desde la redacción de «loqueyotedigo» nos alegramos de que fuese así.

