RIBEIRA – Un incendio afecta a un par de hectareas de arbolado en una misma zona de Insuela a la que le plantaron fuego tres veces en algo más de 24 horas
Otro día triste para los que vivimos en Ribeira. Un desalmado le ha vuelto a plantar fuego a una misma parcela de terreno en el lugar de Insuela, en la parroquia Palmeira, haciéndolo tres veces en poco más de 24 horas. A las once y media de la mañana de este martes se declarase un incendio, que afectó a una superficie de 715 metros cuadrados, gracias a la rápida y eficaz intervención de los medios de extinción y a que el viento del sureste llevaba el fuego hacia una zona en donde no podía avanzar más. Esta misma mañana, en torno a las 11.00 horas, volvieron las llamas a esa misma superficie, pero se pudo controlar muy rápido. Algunos vecinos apuntaban que podría tratarse de una reproducción, pero las fueras del orden son más partidarias de que alguien le volviera a plantar fuego, como así se cree que sucedió tres horas y veinte minutos más tarde en la misma zona. Esta vez, el viento soplaba del norte y noroeste, por lo que el incendio avanzó con peligro hacia varias viviendas, en donde sus propietarios se afanaban por regar abundantemente para evitar que les afectaran, e incluso a la zona del camping de Coroso. De hecho, llegó un momento en el que las llamas estaban descontroladas debido a que las fuertes rachas de viento lo avivaban y hacían que se propagase por una mayor superficie, pero el amplio despliegue de medios, entre los que se incluyeron el Grupo de Apio e Emerxencias Municipal (GAEM), los Bomberos de Ribeira -para proteger viviendas y suministrar agua-, un agente y siete brigadas forestales compuestas por un total de medio centenar de efectivos, 14 de los cuales fueron movilizados en dos brigadas en un helicóptero. Este último medio junto a otra aeronave similar se encargaron de regar el perímetro y los puntos calientes para que a las cuatro menos diez de esta tarde estuviera controlado, aunque no extinguido, por lo que diferentes medios permanecen en el lugar para seguir regando y apagando cualquier llama que se generase dentro del perímetro del incendio. La superficie calcinada alcanzó, según las estimaciones iniciales, dos hectáreas. Debido a esta incidencia, el acceso a la playa de Coroso en el extremo próximo al camping estuvo cortado para los vehículos estuvo cortado hasta las seis menos veinte de esta tarde, hasta que se dio por rematada la situación de peligro, aunque se permitió el acceso a pie, así como al interior de la propia zona de acampada y a las viviendas. El objetivo era evitar que se bloquease la zona ante cualquier posible evacuación y facilitar el trabajo a los equipos de emergencias y de extinción.
