RIBEIRA – La renuncia de la edil popular Lola Elorduy a integrar el Ejecutivo local abre la primera crisis en el nuevo mandato de Manuel Ruiz

La concejal renunció a la delegación de Obras y dedicación exclusiva al no designarla primer teniente de alcalde

El anterior gobierno municipal de Manuel Ruiz Rivas acabó como el rosario de la aurora por las discrepancias que se hicieron públicas entre él y el concejal aguiñense Vicente Mariño de Bricio, y no empieza nada bien el nuevo con la renuncia a integrar el equipo de gobierno ribeirense por parte de la edil Lola Elorduy Callón, que hasta las elecciones desempeñó la delegación de Obras y que estaba previsto que lo siguiera haciendo, tal y como ya avanzó «loqueyotedigo» en primicia en la noche de este martes, día 30 de junio. Ello provoca que se genere la primera crisis pública del mandato. En medio quedó la decisión del edil de Deportes, Juan Luis Martínez Queiruga, de no concurrir en la lista del PP aduciendo que iba a emprender nuevos proyectos personales, algo que dejó más sombras que luces en la ciudadanía. De esta manera, desaparecen de la primera línea política las tres personas en las una mayor confianza depositó Ruiz Rivas durante el mandato 2012-2015. Al menos, ello resulta curioso.

Lola Elorduy salió muy disgustada y dolida de la reunión privada que mantuvo en la mañana del martes con el alcalde para saber cual sería su situación en este mandato recién iniciado, para concretar los compromisos de un encuentro entre ambos de hace semanas. El alcalde le dijo que iba a llegar la delegación de Obra y que si la oposición le permite tener una dedicación exclusiva más que la suya que era para ella, pero la concejala de Castiñeiras le recordó que le había prometido ser la primera teniente de alcalde, algo que Ruiz manifestó que no es consciente de habérselo dicho en esos términos, entre otras cosas porque asegura que no dependía sólo de él.

Fue entonces cuando, al no ver atendido ese “compromiso” que para ella suponía su máxima aspiración política, Lola Elorduy le espetó que renunciaba a formar parte del Ejecutivo local, a lo que el alcalde le replicó que le devolviera el acta de concejala pues entendía que era del PP. Sin embargo, ella creyó que no estaba obligada a hacerlo pues cree que el acta es personal y, por ahora, se pasa al grupo mixto, con los otros partidos de la oposición. Fuentes cercanas a Elorduy indicaron que la conclusión que sacan de lo ocurrido es que a Ruiz Rivas no le importan nada las personas y, en concreto, la propia edil que ha protagonizado su marcha del grupo municipal del PP. Además, consideran que está muy mal asesorado, pese a la larga trayectoria política que tiene a sus espaldas y que eso le debía de dar tablas y la mano izquierda suficiente para saber manejar esta delicada situación.

Al ser consultado por esta situación, Manuel Ruiz dijo que entiende que se trata de un malentendido “que se ten que reconducir, no lo descarto”, pues asegura que no ve motivo suficiente para que haya tomado esa “decisión excesiva e precipitada”. Reconoció que adquirió con Elorduy el compromiso de que llevase el área de Obras y una dedicación exclusiva -en función de lo que le permita la oposición-, tal y como les recordó ayer a sus compañeros de grupo en la reunión semanal, pero no recordaba que acordase darle la primera tenencia de alcaldía. Ruiz manifestó que valora muchísimo el trabajo de la edil y subrayó que seguía siendo una persona importante en el Concello. Sobre los motivos que pudieron llevarla a tomar la decisión cree que podría estar vinculada con “un momento malo que todos podemos ter cando sufrimos presións dun goberno en minoría e de que a algún lle pode modificar o seu estatus persoal”.

Respecto a la situación que se le plantea ahora con un gobierno en una minoría de 8 concejales, el alcalde dice que para un Concello de más de 20.00 habitantes se hace ingobernable no contar con un personal mínimo, “necesitamos medios para atender aos veciños e a oposición é a que ten que dárnolos”. Añadió que “podo facelo con menos cartos, pero necesito máis xente tras a reducción de 13 a 8 concelleiros”. Sobre la opción de que en la actual situación vaya a dimitir Ruiz declaró que no lo hará “pois me debo aos meus votantes”.

DELEGACIONES Y TENENCIAS DE ALCALDÍA
El alcalde hizo efectivo ayer el reparto de delegaciones, en las que destaca la creación de la Concellería de Administración, Transparencia e Atención e Participación Cidadá que desempeñará Fabiola García, al igual que hará con los departamentos municipales de Promoción e Dinamización Económica e Cultura. Para Ruiz, la nueva área está llamada a ser un canal fundamental de comunicación del Concello con los vecinos, tanto individual como colectiva. Además, tendrá la responsabilidad de implantar medidas en favor de la transparencia pública y participación ciudadana en acción municipal. El propio alcalde asumirá las competencias sobre Economía, Pesca e Infraestruturas e Urbanismo.

Víctor Reiriz será el concejal de Seguridade e Mobilidade Cidadá; Esther Patiño se ocupará de Servizos Sociais, Promoción Social e Igualdade; Aroa Fernández asumirá Xuventude e Deportes; Elvira Pereira hará lo propio con Parque Natural e Medio Ambiente; Emilio Pérez con Benestar Comunitario, mientras que Herminia Pouso le encomendó Educación e Persoal. Las tenencias de alcalde se las asignó a Fabiola García (1ª), Emilio Pérez (2ª), Esther Patiño (3ª) y Elvira Pereira (4ª).