RIBEIRA – Roban un botín de 1.800 euros en metálico, además de causar destrozos y llevarse diverso material por un importe similar

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El local que la compañía de transporte urgente de paquetería MRW tiene en la Avenida da Coruña, en Ribeira, fue asaltado en la jornada del pasado viernes. El suceso se registró escasos minutos antes de las cuatro y media de la madrugada y se activó la alarma interna al detectarse la presencia de un intruso. Parece ser que sólo entró una persona en la tienda, tal y como recogen las imágenes de las cámaras del sistema de seguridad. En un primer momento, desde la central de alarmas llamaron a los dueños, que no se enteraron al no sentir el teléfono, pero luego acudió la Policía Nacional, aunque ya no había nadie en el negocio. De todos modos, se cree que el ladrón pudo estar dentro de las oficinas del orden de un cuarto de hora para perpetrar el robo.

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El ladrón forzó la cerradura con un destornillador de gran tamaño,
para luego abrirla de una patada, llegando a reventarla. Parece ser que ese individuo estuvo bastante tiempo dentro, dejó todo bastante revuelto, con papeles y otros documentos tirados por el suelo y, además, causó importantes destrozos en impresoras y cajones, que fueron valorados en unos 1.800 euros. En ese importe, los propietarios incluyen un ordenador portátil y un teléfono móvil que les sustrajeron. Esa misma también fue la cantidad de dinero robada y que habían dejado en la oficina, algo que sus responsables manifestaron que no suele ser habitual.

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Según informaciones a las que ha tenido acceso «loqueyotedigo», las imágenes de las cámaras permiten obtener una lidera descripción del caco, de la que ha trascendido que se trata de un joven que vestía pantalón corto. Sin embargo, pese a que la cámara está orientada hacia la salida y grabó en la dirección del rostro de ese individuo en el momento en que sale de la tienda, el hecho de que lo hiciera corriendo impide que la imagen sea nítida como para poder saber a ciencia cierta de quien se trata.

Aunque al lugar se desplazó la unidad científica para extraer huellas, parece ser que al tratarse de un negocio frecuentado hay infinidad de ellas, por lo que es bastante imposible dar con las del sospechoso. De todos modos, se están analizando las extraídas de la zona de la cerradura por si pudieran aportar algo de luz en las investigaciones abiertas al respecto.