RIBEIRA – Largas colas en devoción por el fucsia dorneiro
La Avenida do Malecón se tiñó durante buena parte de la mañana de este sábado de fucsia a cuento de la puesta a la venta de las sudaderas dorneiras para la 67ª singladura que son de ese color. La iniciativa ya se llevó a cabo el año pasado con igual éxito, cuando el color elegido fue el verde fosforito, por lo que la directiva de la Real e Ilustre Cofradía da Dorna decidió repetir. Desde varios minutos antes de que a las 11.00 horas se abriera el puesto de venta de las sudaderas de color fucsia, se formaron largas colas que llamaron la atención de los transeúntes, aunque este evento ya fue anunciado de forma reiterada a través de las redes sociales con varios días de antelación. Poco o nada le importaron a la gente las largas esperas para hacerse con alguna prenda que lucirán con orgullo entre los días 17 y 24 de julio, aunque alguno no dejó pasar la oportunidad para enfundársela nada más pagar los 15 euros que costaba -13 euros para los socios-, y ni tan siquiera les preocupaba el asfixiante calor pese a que, como dijo alguno de los que aguardaban su turno «sudar sudamos por las sudaderas».
Por lo visto, tuvieron mucho más éxito que cualquiera de los puestos ambulantes que cada sábado se montan en el mercadillo, en donde se volvieron a repetir los robos por parte de carteristas, pese al refuerzo que se ha establecido de unas semanas a esta parte de la vigilancia policial y, como novedad, algún que otro enfrentamiento entre varios de los feriantes. De las 1.700 unidades elaboradas se agotaron todas las de tallas para 2 años, la pequeña (S) y la mediana (M), quedando 170 de gran tamaño. Las expresión «venga chicas, que me las quitan de las manos» se trasladó de un puesto de una vendedora del mercadillo a las chicas del «Mercadorna».
De hecho, algunos se llevaron una gran decepción, como fue el caso de un ribeirense que, media hora después de que se abriera el puesto del «Mercadorna», quería comprar una sudadera para su sobrina de dos años y medio y se enteró que ya no quedaban existencias. Ahora hace votos para que se haga una reedición y pueda ser uno de los afortunados en hacerse con una de ellas, para no decepcionar a su chiquitina. Eso si, todos tuvieron la oportunidad de no marcharse con las manos vacías pues en ese mismo puesto se ofrecían diferentes artículos de merchandising, como la flor dorneira o la bandera original de la Festa da Dorna con la leyenda «Desde 1948». También hubo una mesa en ls wur quienes lo quisieron se pudieron inscribir como socios.
El éxito de esta iniciativa hace prevé una nueva singladura dorneira triunfal, ¡Avante, sardineros!









