A POBRA – Sospechan que los acusados del crimen de Yulisa se deshicieron de unos 150 gramos de cocaína, tirándola entre la maleza de una finca detrás de su piso, antes de ser detenidos

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Un operario contratado por Consignaciones Barbanza jamás habría pensado cuando ayer empezó a desbrozar una finca de esa empresa en la Rúa Tetuán que se encontraría una tarrina llena de papelinas con una sustancia blanquecina que podría ser cocaína, cuyo peso total ronda los 150 gramos -inicialmente se llegó a calcular por parte de algunos testigos que era una cantidad mayor, entre los 350 gramos y el medio kilo-, lo que en el mercado ilícito podría suponer del orden de los 7.500 euros. Se da circunstancia de que ese terreno se ubica justo debajo de la parte posterior del piso que hasta la semana pasada era la residencia de Ventura Lustres “O Farelo” y Melisa Abelleira, la pareja que está en prisión por su supuesta implicación en el crimen que acabó con la vida de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez. De hecho, investigadores de este caso sospechan que pudieron deshacerse de esas sustancias estupefacientes, arrojándolas por una ventana, cuando fueron a buscarlos en la madrugada del pasado 8 de junio, pudieron creer que  nadie encontraría ese recipiente con las dosis preparadas para su venta al estar cubierto por la maleza.

Nada más producirse el hallazgo, que se produjo poco después de las nueve y media de la mañana de ayer al golpear con la máquina desbrozadora ese recipiente de plástico, que rompió y saltaron por los aires algunas decenas de las aproximadamente 300 papelinas que contenía y que quedaron ocultas entre esos matorrales, el citado operario alertó a sus jefes y estos hicieron lo propio con la Guardia Civil, que movilizó hasta el lugar a su equipo de investigación. Estos efectivos se encargaron de inspeccionar el lugar y  recogieron el recipiente que contenía la droga y las sustancias blanquecinas recubiertas con envoltorios de plástico que había esparcidas en las proximidades,  para luego llevárselas al cuartel para proceder a su análisis. Parece ser que esta droga formará parte de las nuevas diligencias abiertas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira tras el hallazgo de fármacos y papelinas con cocaína en el piso que comparte la pareja  imputada, y que motivaron la realización de un segundo registro domiciliario, al no estar previsto en el primero.

En la finca donde apareció la droga, además del operario que localizó la droga, que estaba bastante nervioso por ese hallazgo, había dos representantes de la empresa propietaria de la parcela, que colaboraron en todo momento con las fueras de seguridad. Los agentes boirenses de la Benemérita solicitaron que se desbrozase esa misma superficie en el margen más próximo de la vivienda de la pareja, al parecer, para tratar de localizar un teléfono móvil que echan en falta y que podría contener información valiosa para profundizar en la instrucción del caso. Tampoco se descartaba la localización de otros objetos que faltan en la investigación, como es el caso del destornillador que presuntamente la mataron al clavarle una puñalada en la arteria carótida y que, a la espera de la confirmación de la autopsia, pudo ser la causa de la muerte de Yulisa Altagracia Pérez.