RIBEIRA – Distribuyen un retrato robot del sospechoso de pintar un bigote en la imagen de un candidato a la Alcaldía

Las averiguaciones sobre la autoría de las pintadas en un par de imágenes de uno de los candidatos a la Alcaldía de Ribeira en las próximas elecciones municipales del 24 de mayo están avanzando a pasos agigantados y gracias a los testimonios de algunas personas que presenciaron los hechos, así como con las grabaciones de las cámaras de vigilancia y las pruebas recogidas en el lugar de los hechos. Todas ellas permiten contar ya con un retrato robot de, al menos, uno de los desaprensivos que arremetió con total impunidad, ya fuera sólo o en compañía de otros, además de con nocturnidad y alevosía, contra la fotografía de dicho cartel con forma de banderola, dejando estampada una imagen. Los investigadores consideran que esta última es de muy mal gusto y que atenta contra el honor y la dignidad del político afectado, sobre todo por el tipo de bigote que se le puso y que supuestamente pudiera relacionarlo físicamente con un dirigente europeo del siglo pasado de infausto recuerdo por sus ataques contra la humanidad.

Ese boceto del rostro del principal sospecho de las mencionadas pintadas, al que ha tenido acceso la redacción de «loqueyotedigo» y se acompaña en esta información por si alguien que se detenga a observarlo pudiera aportar mayor información al respecto sobre su identidad. Según recordaron fuentes próximas al caso, inicialmente se le condenaría al autor de las mismas a votar obligatoriamente al candidato del que ha intentado burlarse, por entender que así se le podrá resarcir del daño causado. Pero, a mayores, también apuntan que caerá sobre él todo el peso de la ley electoral.
Del mismo modo, no se descarta la posibilidad de que ese individuo pueda entrar a formar parte de dicha candidatu1ra en un puesto de salida y que, en función de los resultados de los próximos comicios, pudiera entrar a formar parte de la corporación, reservándosele una delegación de nueva creación que se encargaría de los buenos modales y el decoro, así como de introducir cambios de imagen en sus compañeros «por ser un arte que parece dominar», apuntan fuentes próximas al Concello ribeirense, pese a las consideraciones de los investigadores respecto a las pintadas del bigote recortado es de una naturaleza zafia y de mal gusto.